Sistema de Tranporte
El transporte público es un problema desde hace muchísimo tiempo para el pueblo cordobés. En los últimos años, los gobiernos municipales se han visto envueltos en sospechosos negociados en torno al sistema de transporte. La última trasformación impulsada por el intendente Mestre a principios de este año no es la excepción: suba del boleto, modificación y quita de recorridos, inicio de obras del “sólo bus” que nunca se concretaron, entre otras medidas problemáticas fueron el contenido de tal reforma en el transporte que vino a garantizar la rentabilidad de la prestación del servicio a las empresas concesionarias.
Del otro lado, la población trabajadora, quien utiliza mayormente el transporte público, se ve afectada por una doble vía: por una parte, un servicio de malísima calidad e insuficiente para la cantidad de usuarios que debe atender, con escasas frecuencias que en los horarios pico no dan abasto y se agravan por las noches. Actualmente, aún con la reforma del sistema de transporte que contó con la renovación y compra de coches de las empresas Ersa y Autobuses Santa Fe, no se ha podido solucionar el problema de miles de vecinos. Por otro lado, el costo del boleto que desde hace algunos años viene experimentando una serie de aumentos sistemáticos que solo perjudican al pueblo, al tiempo que llenan los bolsillos de los empresarios. Cada aumento se dio en el marco de la lucha de vecinos y organizaciones que, sistemáticamente, acabó con represión policial y manifestantes detenidos. El boleto del transporte urbano de la ciudad de Córdoba acumula 173 por ciento de aumento desde 2008, más del doble del promedio registrado en otras ciudades argentinas